¿Cómo funcionan los CDAs?

Los CDAs son certificados de acciones del propio banco que se regulan en un mercado interno, son como ampliaciones de capital que han sido utilizadas para autofinanciar el propio banco. Los nuevos inversores de CDAs eran quienes pagaban con el precio de abono los dividendos de los anteriores y financiaban al banco.

Este producto tóxico ha funcionado de ampliación de capital encubierta de la propia entidad durante años.

El sistema piramidal de las CDAs es el siguiente: si se contratan nuevas CDAs hay dinero nuevo para poder abonar los dividendos de los clientes antiguos y tener un rendimiento el banco, pero si no hay nuevos clientes como ha pasado según el banco por la coyuntura de la pandemia, aunque lo números presentados por la entidad no reflejan tal dato, la rueda deja de girar y no hay nuevos clientes que compran las CDAs y el sistema piramidal deja de ser efectivo y se quiebra.

Estamos ante la crónica de una muerte anunciada de la entidad que ha dejado año tras año a sus clientes comprar este producto tóxico a sabiendas de que llegaría un momento que dejaría de ser efectivo, siendo insostenible su continuidad.