En el colectivo llevamos más de 50 demandas presentadas en los juzgados españoles repartidos en toda la geografía abarcando los diferentes partidos judiciales.
Nuestra reclamación está enfocada igual que las preferentes así como otros productos complejos, ya que es un producto similar a estas en varias características de cada una de ellos, en cuanto a que se ha incumplido la posible liquidez del producto, impidiendo a los afectados poder recuperar el dinero invertido. Además, de forma drástica y unilateral de un día para otro se ha reducido el valor nominal, que no el fiscal como se anunció inicialmente, en un 30%.
Además, estamos ante casi dos años de cierre de mercado de los CDAs que no ha podido venderse ni hacerse líquidos, estando a la espera de la implantación de un sistema multicanal que llevará a los CDAs a cotizar en un mercado libre totalmente diferente al que estaba planteado inicialmente. Se espera que se implante el nuevo sistema en tres años, por lo que los afectados no podrán hacer liquido su dinero en este plazo. Ya van dos años con el mercado cerrado, más otros tres de espera, hacen un total de más de 5 años.
Hay una total falta de información y explicación de las verdaderas características del producto y de los posibles escenarios que se podían presentar. Lo normal es que cuando salgan al mercado multicanal libre se devalúe el valor nominal del CDA a mínimos insostenibles.
La gran mayoría de clientes entendían que estaban contratando un producto seguro, que podía hacerse liquido sin ningún problema con la venta de las mismas en el mercado interno del banco (no olvidemos que ni siquiera cotizan en un mercado regulado, quien pone las reglas es la propia entidad cual cacique del monopolio del producto), alejados del riesgo de otros productos tradicionales y con la seguridad de que estaba protegido su capital y además favorecían con el rendimiento causas solidarias y proyectos éticos verdes.
La entidad incumplió inicialmente antes de la contratación y otra vez desde hace dos años ha incumplido la normativa de consumidores, la normativa financiera y la normativa contractual frente a los miles de clientes que compraron este producto tóxico y ahora con la decisión de bloqueo de venta de las mismas, se expone a que estos miles de clientes puedan reclamarles la nulidad de las citadas compras por vicio o error en su consentimiento, así como los daños y perjuicios que les han generado.