Un CDA es un producto complejo de inversión, no de ahorro, que tiene la calificación de mayor riesgo en este tipo de productos, catalogada con 6/6.
Los CDAs han sido comercializados por la entidad como un producto de cuasi ahorro que generaba una alta rentabilidad para poder invertir en certificados/acciones que se enfocaban los dividendos a causas sociales o culturas, la denominada banca ética.
La principal característica es que era un producto con muy poco riesgo en la volatilidad del precio del CDA porque se fijaba mediante un mercado interno regulado de compra y venta que estaba controlado por su fundación quien decidía el precio en función de los resultados de la entidad.
Además, tenía liquidez plena y podían venderse sin problema si tenias necesidad de dicho dinero.
Es verdad que las CDAs durante años han dado rendimientos y que han podido hacerse líquidos con la venta de las mismas, pero ha llegado un momento desde hace dos años, que la rueda ha dejado de girar y se ha bloqueado por la entidad la venta de las mismas.
La pirámide del sistema ha caído.




